Un menor de 14 años arremete a un compañero del Instituto y le rompe dos dientes, además de otras agresiones físicas.
La madre en un principio y con el fin de desviar su responsabilidad acusaba a la dirección de centro educativo por no hacer “labores suficientes de vigilancia” de los alumnos.
la brutalidad e intensidad de la agresión evidencian “una falta de inculcacion o asimilación de educación y moderación de costumbres en el agresor ara la convivencia en valores”; la “conducta violenta y excesiva significa que las tareas educativas correctoras ejercidas por los padres no han fructificado, bien por la laxitud a la hora de inculcarlas o bien por la tolerancia en corregir las manifestaciones violentas”.
Para leer la noticia completa: http://www.lavozdigital.net/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=1605
miércoles, 26 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario